Descripción
Periodista de la prensa escrita en Quebec desde hace más de quince años, mi profesión me ha llevado a colaborar con muchos fotógrafos talentosos y a darme cuenta del impacto de las imágenes, las únicas que a veces pueden dar testimonio de lo indecible. Consciente de que “una imagen vale más que mil palabras”, por eso es bastante natural que me equipe con una SLR en 2011 y me embarque en la fotografía autodidacta. Influenciado por mi profesión, mi práctica se orienta principalmente a la fotografía documental y la fotografía callejera. Me gustan mis fotos para contar una historia, para desafiar o para evocar emociones. Está claro que es sobre todo el Humano el que atrae mi atención. La foto humanista da testimonio tanto de las dificultades como de las injusticias, pero también de los simples placeres de la vida. En 2014, el deseo de una nueva vida me llevó con mi pequeña familia a Ariège, al pie de los Pirineos. Lejos del tumulto de la vida urbana que había conocido hasta entonces, me concentro en la principal actividad humana que me rodea, la de mis hijos, Sidonie y Lucien. Luego comienza "Naturaleza de los niños", una serie que hace referencia a la vida que tienen en el campo, cerca de la naturaleza, pero también a la actitud natural y espontánea de los niños, sus emociones, que trato de plasmar. . A partir de ahí, se me ocurrió la idea de impulsar el trabajo más y usar estas fotos para tratar de desmitificar el síndrome de Down, que afecta a mi hija, Sidonie. Hoy me defino como "Fotorreportador de emociones". Especialista en blanco y negro, mi estilo, mi sensibilidad y mi capacidad para capturar el momento me permiten producir imágenes contundentes, atemporales, inolvidables ...