He aquí un animal olvidado por los nazcas
La gran red venosa del Hombre turbulento
Que, fuerte en su imperio, se esmera
Para imponer su poder al entorno
Texto original de Marco Huckenzie
En la bahía de Somme, todo es gráfico, compositivo, material y de color instantáneo.
El sol, el viento y la lluvia deciden la tonalidad de la arena y el agua: gris piedra, topacio, jade, lactescente... Pizarra mágica, la marea crea obras de arte, luego las borra para crear otras nuevas.
Las fotografías de Marc Chesneau nos invitan a jugar a un juego infantil similar al que da forma y vida a las nubes. Desde el cielo, contemplamos una tierra y un mar con grafismos extraños o familiares, pero siempre deliciosos y constantemente renovados.
Nunca ha estado tan justificado el deseo del fotógrafo como en la Baie de Somme: congelar lo efímero para conservar un rastro de ello.