Establecida originalmente en 1899, esta instalación utilizaba un nuevo proceso, desarrollado en los Estados Unidos, para desengrasar y lavar la lana, mediante el cual se recuperaban los subproductos, como la grasa de la lana. La instalación utilizaba el agua del río cercano. El río cercano es muy puro y no tiene tiza. El agua se usaba principalmente para las máquinas de vapor. La instalación limpia la lana y utiliza agua caliente y detergente para ello. La lanolina o grasa de lana flota en el agua, se drena, se filtra y se purifica. La lanolina solía ser un producto valioso, se usaba en productos cosméticos. Algunas de las máquinas de vapor se siguieron utilizando hasta finales del siglo XX.
Los voluntarios están trabajando duro para transformar el sitio abandonado en un museo.