Desde la infancia, en los años 70 en Marsella, miro a los ojos de la cámara réflex de mi padre. Nace mi pasión. Quiero mantener todos los recuerdos, con un simple clic. Quiero recordar todo, colores, impresiones, sensaciones, movimientos, revivir y compartir todo. Como resultado de un retorno inesperado de dinero, decidí hacer realidad el sueño de mi vida: irme al fin del mundo. Primero descubrí los colores y sabores de América del Sur. Luego me dirigí a África occidental y viajé a otros rincones del planeta. A lo largo de mis viajes, mantuve un blog para compartir mis aventuras con mis amigos. A lo largo de mis publicaciones y los comentarios de mis "seguidores", rápidamente me di cuenta de que mis fotos transcribían mejor mis emociones que mis palabras. La maravilla de un paisaje, la emoción de un músico o los movimientos de un bailarín en el escenario, todas estas emociones para capturar. En agosto de 2012, puse mi bolso en mi espalda por esta vez alrededor del mundo, y recorrí las calles de América, Australia, Tailandia, Nueva Zelanda y Polinesia. Intentando fundirme en la jungla urbana, desenvainé mi dispositivo sin que me atraparan para capturar las situaciones de la vida como gestos cotidianos extraordinarios y banales como esos excepcionales. El blanco y negro evoca el misterio de las personas y refleja la atemporalidad de las aceras de las grandes ciudades.
Diversas exposiciones sobre Marsella Fotógrafo del Festival de Jazz de los 5 Continentes en Marsella entre 2010 y 2012
