Amélie Berton es una amante del arte, una fotógrafa francesa autodidacta. Vive en Bruselas, donde disfruta de un ambiente multicultural inspirador.
Empezó a fotografiar para documentar y capturar eventos importantes y momentos personales. Rápidamente se especializa en el retrato, fascinada por las figuras y los sentimientos humanos.
Sintiendo la necesidad de materializar sus pensamientos, decide explorar la puesta en escena de sus retratos creando conceptos visuales. Descubre así que la fotografía no sólo es una herramienta para documentar el mundo exterior, sino también para expresar un mundo interior más subjetivo e íntimo.
Posa cuidadosamente a sus modelos, o a sí misma en sus muchos autorretratos, para expresar la emoción que quiere retratar. Cuenta una historia en el contexto de una fotografía, desafiando los límites entre el sueño y la realidad.
En su trabajo, tiende a desdibujar las fronteras entre la pintura y la fotografía con el uso de elementos surrealistas. Para lograr esta calidad pictórica, pincelea sus obras con trazos audaces y de colores vivos. De esta manera, controla cada contraste en el resultado final.
